México anunció un golpe al tráfico de personas con el bloqueo de cuentas bancarias de 26 presuntos traficantes de personas o "coyotes", y organizadores de caravanas migrantes, informó el jueves la Unidad de Inteligencia de Financiera (UIF).
"La UIF ha bloqueado las cuentas bancarias de diversas personas físicas y morales (empresas) que presuntamente han participado en el tráfico de personas migrantes y la organización ilegal de caravanas migrantes", informó el organismo de la cartera federal de Hacienda.
En la operación participaron la cancillería y otras agencias del Gobierno federal, mientras una delegación de alto nivel que encabeza el canciller Marcelo Ebrard negocia con EEUU la exigencia de contener la ola de indocumentados so pena de aranceles que serían impuestos a sus exportaciones a partir del 10 de junio.
"Con acciones como esta, el Gobierno de México refrenda su política de combatir frontalmente las estructuras económicas de los traficantes de personas", dice un comunicado del organismo que encabeza Santiago Nieto, principal investigador del dinero sucio del crimen organizado.
La operación se realizó "garantizando el pleno respeto a los derechos humanos de todas las personas migrantes, considerados en las legislaciones internacionales, tomando en consideración su situación de vulnerabilidad y el máximo reconocimiento de su dignidad", agregó la UIF.
Una metodología de seguimiento del supuesto lavado de dinero colocó alertas por el tráfico de personas migrantes, "específicamente caravanas de migrantes hacia México desde octubre del 2018 a la fecha", cuando se intensificó el ingreso de varios miles de inmigrantes, 85 por ciento de ellos centroamericanos y la gran mayoría hondureños.
Los agentes investigadores rastrearon el flujo de recursos económicos a través de transmisores de dinero en territorio mexicano.
Las pistas llevaron a "un grupo de personas que, en el periodo de paso de las caravanas migrantes (últimos ocho meses), realizaban desde Chiapas (sur) y Querétaro (centro) operaciones inusuales a distintos países", incluidos algunos contemplados como jurisdicciones de riesgo por el Grupo de Acción Financiera Internacional, según la UIF.
Con base en la ruta que siguió la caravana migrante, que partió de la frontera sur de México, la UIF "detectó una serie de operaciones y transferencias financieras desde Querétaro hacia seis ciudades en la frontera con EEUU", en el norte del país.
Esas ciudades fronterizas que son destino de migrantes son Tijuana, Nogales, Ciudad Juárez, Ciudad Acuña, Piedras Negras y Reynosa.
La UIF presume el "pago ilegal por tráfico de migrantes", pues se reveló una relación entre el paso de las caravanas migrantes y los "depósitos en dispersores de dinero" realizados a las ciudades citadas.
Los fondos provenían de El Salvador, Honduras, Guatemala, Camerún, EEUU y Reino Unido.
Los 26 presuntos "traficantes de personas" ya fueron denunciados ante la fiscalía federal.