Más de 400 migrantes ingresaron este miércoles en forma violenta por el puente fronterizo de México con Guatemala sobre el río Suchiate, informó a Sputnik una fuente de la presidencia.
"Un grupo de 300 migrantes ingresaron de manera violenta por el puente internacional Rodolfo Robles, y después se le sumaron otros 100 o más, de manera que son más de 400 personas las que entraron por esa frontera de Ciudad Hidalgo, Chiapas", dijo la fuente desde el Palacio Nacional, sede del Gobierno federal.
Las autoridades migratorias mexicanas evitaron el uso de la fuerza para impedir el asalto a los controles que separan el acceso del puente de la mexicana Ciudad Hidalgo, fronteriza con la ciudad guatemalteca de Tecún Umán, al otro lado del río, según la versión oficial entregada a Sputnik.
"Las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) reportaron a la presidencia la irrupción de ese grupo de personas, que ya comenzó a marchar por la carretera que conduce a Tapachula", a unos 40 kilómetros de la línea fronteriza, dijo la fuente de la presidencia.
Grupos de migrantes se organizaron a partir de la noche del martes en distintos puntos de Tecún Umán, antes del asalto de este miércoles a los controles migratorios mexicanos, según dijeron corresponsales mexicanos en Chiapas, consultados por esta agencia.
Otros reportes, no confirmados por la fuente de la presidencia consultada, indicaron que la noche del martes entre decenas y varios centenares de migrantes cruzaron el río en balsas improvisadas con neumáticos y tablones.
El episodio ocurrió a pesar de que las autoridades mexicanas intensificaron en la última semana la vigilancia con personal migratorio y federal.
La nueva caravana penetró a territorio mexicano pocas horas antes de las decisivas negociaciones entre delegaciones de los presidentes Andrés Manuel López Obrador, de México, y Donald Trump, de EEUU, para resolver una amenaza estadounidense de imponer a las exportaciones mexicanas aranceles escalonados de cinco a 25 por ciento, a partir del lunes 10 de junio si la ola migratoria no es detenida en territorio mexicano.