Estados Unidos está enviando docenas de agentes de seguridad e investigadores del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) a Guatemala para ayudar a detener el flujo de migración no autorizada de América Central a Estados Unidos.
El personal del DHS va a ayudar a la Policía y a las autoridades migratorias guatemaltecas a detener el contrabando de personas, informa Washington Post citando a funcionarios estadounidenses anónimos con conocimiento de la situación.
Los agentes pretenden cerrar las rutas más transitadas hacia Estados Unidos y desalentar a los migrantes de embarcarse en viajes al país norteamericano a través de México.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anteriormente amenazó con endurecer los aranceles a México si no impide que los migrantes ilegales, en su mayoría procedentes de América Central, crucen la frontera entre los dos países. También amenazó con cortar la ayuda financiera a los países centroamericanos.
Caravanas de migrantes, principalmente de Guatemala, Honduras y El Salvador, comenzaron a llegar a la frontera entre México y Estados Unidos a finales del año pasado de una forma masiva. Estados Unidos dice que un promedio de 4.500 migrantes llegan a la frontera cada día, lo que representa la mayor oleada de migrantes en una década. Según el DHS, 109.000 migrantes fueron arrestados en la frontera solo en abril.