La presencia de ambulantes y franeleros ha llegado a un punto límite en los alrededores de La Margarita sin que haya el mínimo de atención de las autoridades del municipio de Puebla, denunciaron vecinos de la zona quienes reconocieron que los indicies de inseguridad hacen insostenible la vida en esta unidad habitacional.
A través de una rueda de medios, vecinos inconformes manifestaron que desde hace más de seis meses pidieron ayuda a la presente administración, la cual no ha hecho lo propio por salvaguardar a sus habitantes que día a día tienen que sortear numerosos conflictos entre el ambulantaje y los “viene-viene” que acaparan los pocos espacios de estacionamiento.
Ello sin contar que desde que creció la presencia de estos grupos informales, creció la inseguridad con el robo a transeúnte, de autopartes, acoso sexual y extorsión hasta para los propios habitantes.
Fabiola Romero y Gabriela Galindo, residentes de esta unidad habitacional, reconocieron que no han encontrado respuesta ante la Secretaría de Gobernación Municipal (Segom) y demás instancias ante la petición de retirar a los vendedores ambulantes sobre la Fidel Velázquez.
Incluso, las quejosas señalaron que el actual titular de gobernación, René Sánchez Galindo, para reordenar la zona, entregó un espacio de 20 metros lineales y una caseta a los comerciantes informales para el resguardo de sus cosas; sin embargo, esta caseta es propiedad de los vecinos para tareas de vigilancia que ya no pueden ser llevadas a cabo.
Las vecinas calificaron a La Margarita como “tierra de nadie” y recriminaron que el gobierno capitalino no haga algo al respecto, pues una de las propuestas de campaña de la actual presidenta, Claudia Rivera, fue atender este problema y hacer caso a las peticiones de los habitantes.
En ese sentido, siguieron con su voto de confianza a los emanados del Movimiento de Regeneración Nacional, pero no para quienes no han hecho su trabajo ni cumplido con lo que prometieron para ganar la confianza de los ciudadanos el 1 de julio pasado.