Un malware israelí logró instalarse en numerosos teléfonos móviles por un fallo en la aplicación WhatsApp, escribe el diario The Financial Times citando a WhatsApp y al distribuidor de estos programas malignos.
WhatsApp, que cuenta con 1.500 millones de usuarios, detectó a principios de mayo que ciberdelincuentes podían instalar el software maligno a través de llamadas a la aplicación instalada en los iPhone y en los teléfonos con Android.
"Este ataque tiene todas las características de una empresa privada que es conocida por haber entregado a algunos gobiernos programas espías que supuestamente controlan las funciones de los sistemas operativos de teléfonos móviles. Hemos informado a varias organizaciones de derechos humanos para que compartan la información y para que podamos cooperar con ellos para avisar a la sociedad civil", dijo WhatsApp.
El distribuidor del virus, la compañía israelí NSO Group, dijo al medio que el código maligno podía infectar dispositivos incluso si los usuarios no respondían las llamadas, y estas a veces desaparecían de los registros de llamadas.
Fuentes familiarizadas con la situación dijeron al diario que WhatsApp estaría realizando una investigación interna para averiguar cuántos teléfonos resultaron vulnerados y que la semana pasada la empresa notificó el problema al Departamento de Justicia de EEUU.
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