La chica estaba relajándose pacíficamente bajo el sol de las Bahamas cuando de repente se convirtió en la protagonista de una escena sacada de la clásica película "Tiburón".
Stephanie Sandiland disfrutaba del buen tiempo mientras tomaba el sol sobre su cocodrilo hinchable, pero una tortuga marina enfadada puso fin a los momentos apaciguadores.
El animal primero le dio un mordisco al cocodrilo, que al sucumbir en esta batalla animal empezó a desinflarse. Mientras se hundía su amigo verde, la joven entró en pánico y cayó al agua.
Al final, Stephanie logró salvarse al trepar sobre una moto acuática como si estuviera perseguida por un tiburón. Afortunadamente, nadie resultó herido en este peculiar altercado.
Nadie, excepto el cocodrilo, que sacrificó con valentía su vida al defender a su dueña.