El piropo, herramienta que hasta hace unos años era ocupada para halagar y tratar de conquistar a una mujer, hoy en día es tomada como un arma de acoso sexual que, incluso, ya está penada por las autoridades.
Los tiempos modernos no solo han traído avances tecnológicos y comodidades a la vida diaria, pues también han deformado acciones que en otros momentos eran tomados como un ejemplo de galantería y reconocimiento a la belleza femenina.