MADRID.- El francés Zinedine Zidane fue presentado hoy como nuevo entrenador del Real Madrid, puesto al que regresa tan solo nueve meses y ocho días después de dimitir porque no "veía claro seguir ganando", como dijo en su despedida.
"No podía decir que no a la llamada del club", explicó hoy Zidane en el acto de presentación, celebrado en el Santiago Bernabéu y al que acudió acompañado de su esposa Veronique y de otras leyendas del club madridista como Gento, Amancio, Raúl, Roberto Carlos o Arbeloa.
Zidane, que se hará cargo del equipo con efecto inmediato, se estrenará este fin de semana ante el Celta de Vigo para paliar la devastadora crisis que ha hecho necesario que el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, le llamase para que diese la vuelta a una situación complicadísima.
Actualmente, en la que el conjunto blanco está eliminado de Champions League y Copa del Rey y tiene LaLiga virtualmente perdida al estar a 12 puntos del FC Barcelona.
"Me fui porque lo necesita para mí y la plantilla lo necesitaba después de haberlo ganado todo. Este club es lo que tiene y había que cambiar. Me llamó el presidente y estoy aquí porque le quiero mucho a él y quiero mucho al club", explicó Zidane en las primeras palabras de su segundo ciclo al frente de la nave blanca.
Defendió su decisión del pasado 31 de mayo y destacó que encara la nueva etapa con ilusión.
"Después de ocho meses tengo ganas de volver a entrenar. Tomé esa decisión por el bien de todos, había que hacer un cambio", incidió.
El francés también indicó que vuelve ahora porque "es el momento necesario y los jugadores lo requieren".
Reflexionó sobre los errores del pasado y observó que la responsabilidad de volver a entrenar al Real Madrid es grande.
"El año pasado pasamos LaLiga enseguida y también la Copa del Rey. Ganamos la Champions, vale, pero sé en qué club estoy", reflexionó.
El francés, ídolo indiscutible de una afición que antes ya le adoraba y hoy le idolatra, anunció que vienen novedades en su nuevo proyecto.
"Vamos a modificar cosas. Tenemos que cambiar para el próximo año", dijo Zidane, quién sabe si refiriéndose a nuevos refuerzos que permitan al Madrid recuperar la hegemonía europea que tenía con él y que perdió la semana pasada al caer 1-4 con el Ajax de Amsterdam.
El preparador de Marsella (26 de junio de 1972) ganó las tres últimas ediciones de la Champions League, además de una Liga, dos Mundiales de Clubes y dos Supercopas de Europa en lo que supone uno de los ciclos triunfales más gloriosos de la entidad madridista.
Zidane firmó hoy hasta 2022 con el reto de reverdecer esos viejos laureles con una plantilla que en su mayoría le quiere y le respeta, pero que esta temporada ha dado signos de necesitar una renovación.
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, agradeció a "Zizou" el paso al frente que da al hacerse cargo del equipo.
"Llega de nuevo el que nosotros consideramos el mejor entrenador del mundo. Gracias, Zizou, por tu lealtad y formar parte de este club legendario", dijo Pérez en su turno de palabra.
Desveló que le propusieron hacerse cargo del equipo hace cinco días y valoró que aceptase el puesto para lo que queda de temporada.
"Representas la grandeza y los valores sagrados del club", insistió Pérez.
La llegada del francés supone la destitución del argentino Santiago Solari, que ha estado 133 días en el cargo y protagonizó una de las peores semanas de la historia del club cuando cayó 0-3 en Copa del Rey y 0-1 en LaLiga frente al Barcelona y 1-4 en octavos de final ante el Ajax de Amsterdam.
Sin embargo, Solari dio protagonismo a unos jóvenes que han demostrado tener un hueco en la primera plantilla a base del buen rendimiento ofrecido este año, como Sergio Reguilón y el brasileño Vinicius Jr.
Quizá por eso, como confirmó Florentino Pérez, el Real Madrid haya ofrecido a Solari seguir ligado al club, aunque todavía no está claro en qué papel y si el ya ex preparador madridista va a aceptar la oferta.
"Pensé en volver y aquí estoy", concluyó Zidane, sereno y elegante como siempre, como quien lanza un aviso a navegantes que promete la vuelta del eterno Real Madrid. Tendrá que ser, eso sí, el año que viene, después de cerrar en blanco uno de los peores años de su historia.