Un cariñoso mono decidió ver lo que pasaba si tocaba a un perro mientras este dormía. En el video se ve cómo el simio se pone detrás del perro —probablemente para salir corriendo en caso que el can se despierte—y empieza a tocarlo y acariciarlo.
El video deja claro que el mono lo acaricia a una distancia prudente, por si acaso le toca salir por patas del lugar. Sin embargo, el perro casi ni se inmuta. Solo mueve ligeramente las patas y sigue durmiendo la mona.