Un interno del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, en la ciudad de Puebla, perdió la vida al interior de una celda de aislamiento a la que fue ingresado tras recibir una golpiza por parte de otros presos.
De acuerdo con la carpeta de investigación 4069 /2019/ZC, el hallazgo ocurrió la mañana del 6 de marzo, cuando un custodio hizo el pase de lista en el área de confinamiento.
Al llegar a la celda donde estaba Marco Antonio Rodríguez Trujillo, de 43 años, se percató de que este permanecía inmóvil y tendido en el piso del baño, por lo que de inmediato pidió asistencia médica para revisarlo.
Los doctores del penal lo valoraron y determinaron que ya no contaba con signos vitales, por lo que le dieron parte a la Fiscalía General del Estado para que, por medio del área de peritos, hiciera el levantamiento de cadáver.
Por fuentes al interior del penal se sabe que durante el martes, Marco Antonio fue agredido por varios internos, por lo que las autoridades penitenciarias consideran que se habría tratado de una riña colectiva, aplicándole un correctivo al ahora occiso y enviándolo al área de aislamiento.
Sin embargo, el personal del penal no se percató de todos los golpes que este hombre había recibido, mismos que se presume habrían sido la causa de su deceso, aunque esto deberá de ser confirmado con la necropsia de rigor.