Por la suspensión del programa Prospera, al menos 660 trabajadores del sector salud del Estado de Puebla fueron despedidos, dejando a la población de zonas rurales sin atención médica.
En rueda de medios, Mario Peralta Zambrano, representante de los despedidos, acusó que por ejemplo en la unidad Vista Hermosa, perteneciente a Huehuetla, con una población de 1500 habitantes, quedará desprotegida por la decisión del Gobierno Federal.
Destacó que ese no es el único problema, pues se prevé que en total 344 000 familias en el Estado, 121 unidades médicas y cientos de enfermeras y enfermeros queden sin el servicio de salud y sin empleo, respectivamente.
Al final, resaltó que durante la vigencia de este programa, impulsado por el gobierno federal de Peña Nieto, solo fueron contratados por periodos cortos de 6, 3 y 1 mes; sin embargo, nunca se les respetó su unidad de adscripción ni tampoco se les dio certeza laboral.
