Un habitante de Nevada (EEUU) se hizo con la prueba definitiva de las 'actividades criminales' de una osa y sus crías.
Durante una semana, el estadounidense fue 'acosado' por los animales, que lograron meterse en su casa del lago abriendo una ventana. Una vez dentro, los osos se paseaban por el interior y fisgaban en el frigorífico.
El hombre fue a la 'escena de crimen' para reforzar las ventanas y no permitir que los allanamientos volvieran a ocurrir. Aun así, las cámaras grabaron a la osa, que volvió a intentar abrir las ventanas.
"Se puede ver cómo la osa madre mueve la manilla de la puerta e intenta deslizar la ventana de un lado a otro, como si fuera una profesional", dijo.