Un carnicero alemán de cuarta generación abrió lo que él llama "el primer hotel del mundo dedicado a las salchichas".
El papel pintado con temas de salchichas y otros productos de carne cubre las paredes, techos y armarios, mientras que pequeñas bolsas decorativas que cuelgan del techo muestran los ingredientes de una clásica salchicha alemana.
"Los turistas de todo el mundo reservan una habitación aquí porque les interesan las especialidades culinarias del país anfitrión", explicó el propietario del hotel Bratwurst, Claus Bobel.
El restaurante del hotel sirve una gama completa de platos relacionados con las salchichas, incluyendo helado de salchichas.
"Quiero demostrar que las pequeñas tiendas artesanales como la mía pueden sobrevivir utilizando ideas ingeniosas", dijo Bobel, citado por The Daily Mail.
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