No cabe duda que el deseo de adquirir algo fomenta el ingenio de las personas, tal es el caso de Adel, un joven francés de 19 años, que usó su creatividad en un supermercado para adquirir una consola de videojuegos como si fueran tres kilos de frutas.
Durante sus compras en el autoservicio, Adel observó el videojuego y de inmediato acudió a la sección de frutas y verduras, pero no precisamente para comprar alguna fruta o leguminosa, ¡sino para pesar la consola!
Con 3.3 kilos que determinó la báscula logró obtener el código de barras para poder finalizar la compra de “frutas”, que osciló cerca de los 12 dólares.
La ambición del joven no quedó en ese día, pues al siguiente día intentó repetir su estrategia; sin embargo, la policía estaba esperándolo.
Tras su detención, Adel confesó que había vendido la consola para ayudar a un amigo pero, su “buena acción” no fue suficiente para el tribunal, ya fue sentenciado a cuatro meses de prisión, informó 20 minutos.