Arqueólogos rusos han encontrado el esqueleto de una mujer, que vivió entre los siglos IV y VI, cuyo cráneo tiene un aspecto severamente deformado, con una forma ovalada.
Los expertos del Instituto del Cáucaso de Arqueología han descubierto el extraño esqueleto en las montañas cerca de la ciudad de Nazrán, en la república rusa de Ingusetia. De acuerdo con los científicos, su cráneo ovalado, similar al visto en las representaciones de alienígenas, es un indicativo de que la mujer pertenecía a una clase noble de la sociedad.
Esta no es la primera vez que los arqueólogos encuentran cráneos antiguos con este formato. Varias otros pueblos, como los alanos, los hunos y los samaritanos, utilizaban técnicas especiales para cambiar la forma de los cráneos y cuellos de las personas. Se cree que la práctica se llevaba a cabo por los miembros de la nobleza para poner de relieve su estatus.
Normalmente, esto se hacía a través de la aplicación de vendajes ajustados o la colocación de anillos en las cabezas de los niños a temprana edad, cuando el cuerpo todavía se encontraba en fase de desarrollo.