En un auténtico circo se ha convertido la pelea por la gubernatura interina de Puebla, pues hasta el momento se han registrado 50 aspirantes, la mayoría desconocidos o políticos de poca capacidad para ocupar el cargo.
Esta semana se esperaba que ya se tuviera definido a quién ocupará el cargo más importante del estado durante aproximadamente 5 meses, pero este proceso se ha deformado en un auténtico carnaval que incluso ya molesta a la sociedad.