Coco es un gato bengalí que acapara la atención de todo el mundo cuando pasea con su dueña por las calles bonaerenses.
Como si no bastara su llamativa apariencia, similar a la de un tigre, al gato le gusta pasear con una correa, como suele hacerse con los perros.
"Coco necesita quemar energía, no es un gato tranquilo, por eso lo sacamos a la calle a pasear. Nadie lo obliga, él se mete solo al ascensor y baja a la calle. Busca su correa y sale a la calle", cuenta Johanna, su dueña.
Los residentes locales a menudo detienen a Johanna y su mascota para tomar fotos. Algunos incluso han confundido a Coco con una criatura salvaje.
"Hay gente que me pregunta si es un felino salvaje, si es un yaguareté o si es un tigre. Me han querido denunciar antes de enterarse de que era doméstico", dijo Johanna.