La nueva administración del Puebla de la Franja ha librado una batalla casi perdida para recuperar a la afición que se ha alejado del Estadio Cuauhtémoc. Diversas estrategias mercadológicas ha emprendido, pero ninguna ha logrado el objetivo.
El Franjabono, convivencias con jugadores, hasta una fiesta de disfraces ha organizado el Puebla para que la afición se identifique nuevamente con el equipo, pero la respuesta es hasta el momento pobre por parte de la fanaticada.