Akiniko Kondo, un japonés de 35 años, contrajo nupcias con la cantante de realidad virtual Hastsune Miku, una joven estrella pop de 16 años con ojos de platillo y largas coletas color agua marina.
Después de convivir con el holograma más de seis meses, Kondo decidió dar el siguiente paso con el personaje, que habita en un aparato de escritorio desarrollado por la compañía tecnología Gatebox.
El novio asegura estar enamorado de Hastsune, sentimiento que no tiene lugar a duda, pues gastó 17,600 dólares por una ceremonia formal en una sala de Tokio a la que asistieron aproximadamente 39 personas, entre ellas familiares y amigos del contrayente; sin embargo, sus padres no hicieron acto de presencia.
A pesar de que el rito pueda carecer de validez legal, Gatebox emitió un “certificado de matrimonio”, que avala la relación entre el personaje virtual y el humano “más allá de las dimensiones”, afirmando que esta no es la primera boda multidimensionales, ya que se tiene registro de más de 3,700 enlaces entre humanos y hologramas.
Entre las características de Hanstune está el reconocimiento de cara y voz de Kondo, puede responder con frases y canciones sencillas, además de despertarlo por las mañanas y encender las luces de la casa cuando él regresa del trabajo, informó La Vanguardia.