La policía brasileña encontró el cuerpo de Márcia Martins Miranda, una mujer de 41 años que había sido reportada como desaparecida desde el 2 de octubre y que fue vista por última vez en una sucursal bancaria en compañía de sus exsuegros.
Mediante los exámenes forenses, las autoridades descubrieron el plan de los ancianos para quedarse con la custodia de sus nietos, después de que la mujer se separara de su pareja.
Bajo el pretexto de acudir al banco y abrir una cuenta para la manutención de los menores, la mujer acompañó a los padres de su expareja, pero durante el trayecto la pareja le ofreció mostrarle una casa donde podría vivir con los niños.
“La llevaron con el auto hasta la casa que habían alquilado 12 días antes. La invitaron a recorrerla y probablemente al llegar a la última habitación la golpearon en la cabeza y luego la enterraron viva, pues tenían el deseo de criar a los niños como si fueran suyos”, relató el detective de la policía, Mario Sergio Olivera Pinto.
Fue así como la policía logró pruebas para detener a Fernando de Oliveira y María Izilda, quienes le habían dicho a sus nietos que los llamaran “papá y mamá”, en lugar de “abuelo y abuela”, informó Infobae.