La furia del mar inundó un restaurante del complejo turístico Bagni Maddalena en Arenzano, provincia de Génova, en el norte de Italia. El potente flujo de agua arrancó las puertas y las ventanas, rompió los cristales y arrastró a los empleados que estaban limpiando el local en aquel momento.
El video de las cámaras del restaurante del 29 de octubre muestra a varios empleados recogiendo el local al final del turno. De repente se dan cuenta de una enorme ola que se abalanza contra los ventanales y puertas del local mientras los empleados intentan mantenerlas cerradas. Sin embargo, la ola resultó mucho más fuerte de lo que pensaban.
Según los medios locales, se trata de la peor tormenta en la región en 50 años con vientos de más de 150 kilómetros por hora y olas de ocho metros.