El enfermero alemán Niels Högel admitió este martes en una audiencia judicial haber asesinado a un centenar de pacientes, informa la agencia DPA.
En enero pasado, la Fiscalía de Oldemburgo (Baja Sajonia), imputó a Högel por el asesinato de 97 personas.
A finales de 2017 se informó que, basándose en los resultados de un peritaje toxicológico, las fuerzas del orden de Baja Sajonia sospechaban que Högel había envenenado a 106 pacientes.
Los crímenes del enfermero fueron descubiertos por primera vez por uno de sus colegas en 2005.
En aquel entonces, un paciente sobrevivió tras una inyección, y Högel fue condenado a 7,5 años de cárcel por intento de homicidio.
Después de ese suceso, las autoridades exhumaron varios cadáveres, en los que detectaron trazas de un medicamento con efectos secundarios mortales.
Högel admitió que había hecho inyecciones mortales para luego tratar de reanimar a sus pacientes, en un intento de lograr reconocimiento por parte de sus colegas.