Hace unos días, el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) desaparecerá para dar pie al nuevo Centro Nacional de Inteligencia.
A lo largo de los años, muchos mitos han rodeado al CISEN y su funcionamiento, al grado de ser catalogado por políticos, periodistas y empresarios como el aparato de “espionaje” del gobierno de la república.