Todos los años, entre septiembre y octubre, cientos de pequeñas aves grises llegan a las lagunas de Ozogoche para caer en picada y morir.
Este inusual y extraño rito de estos pájaros atrae a muchos turistas. Los locales explican que se trata de un sacrificio que hacen las aves a la naturaleza. Sin embargo, los científicos opinan que es posible que la causa de la muerte de los pájaros sea un choque térmico, pero admiten que es un misterio que sigue sin resolverse.