Un turista noruego estuvo a punto de lanzarse directo a la boca de un tiburón en Filipinas. Irónicamente, tenía pánico a los animales marinos.
El turista Geir Johansen, de 49 años, estaba practicando buceo cuando chocó con un tiburón ballena que filtraba agua para alimentarse de plancton.
El buceador logró sacar varias fotos del animal y, en cierto momento, se puso a una distancia peligrosamente corta.
Tras acercarse a la boca del tiburón, el turista logró nadar hasta alejarse de la zona. Aunque los tiburones ballena no representan peligro para los humanos, el turista tenía pánico al agua y a los animales marinos, de manera que se asustó hasta un punto incontrolable.
No obstante, el noruego calificó el incidente como experiencia extraordinaria, si bien admite que los escualos siguen inspirándole pavor.