Luego de muchas semanas de espera e intensas peleas por la organización del debate entre candidatos a la alcaldía de Puebla, este lunes por fin se hizo el encuentro entre los abanderados a tan solo unas horas del cierre de las campañas, pero los aspirantes dejaron ir las propuestas para centrarse en Claudia Rivera Vivanco, que compite bajo las siglas de Morena y la coalición “Juntos Haremos Historia”.
En lo que se esperaba que fuera un debate donde se atacara más al candidato panista, Eduardo Rivera, luego que desde las trincheras del PRI, Partido Verde y el propio Morena se le acusara de obstaculizar la organización del debate, terminó por ser el menos nombrado y sus críticas salieron solamente desde la boca de la misma Rivera Vivanco.
Aunque a momentos parecía un juego de “ping-pong” entre la morenista y el panista, al juego de ataques contra el partido lopezobradorista y contra su abanderada entraron Paola Migoya del Partido Verde, Guillermo Deloya del PRI y hasta Víctor Gabriel Chedraui del PSI, quienes criticaron continuamente la propuesta y plataforma de Rivera Vivanco, así como los principios rectores del instituto vinotinto.
Pese a ello, Claudia Rivera continuamente defendió su candidatura y respondió a los ataques agradeciendo el favor de la atención a la plataforma que presenta los poblanos; sin embargo, las respuestas más enérgicas fueron hacia Eduardo Rivera, a quien desde el comienzo señaló como el abanderado del morenovallismo y quien no cumplió con sus promesas cuando gobernó la ciudad entre 2011 y 2014.
Entre los principales ataques que respondió Claudia Rivera, estuvo el de la crítica al programa de mil calles que emprendió el hoy de nuevo candidato cuando gobernó la ciudad, afirmando que no fueron en realidad mil, sino 253 y que gracias a un acomodo de medición fue que dio el aval para este millar de avenidas.
No obstante, el golpe "mejor acomodado" fue el señalamiento de la cuenta pública de 2013 de Rivera Pérez, porque el Congreso determinó que había irregularidades e inconsistencias por 411 millones de pesos y cuyo proceso está frenado gracias a un amparo.
"Tú te dejaste secuestrar y convertirte en el títere de Rafael Moreno Valle, estás en un proceso de inhabilitación de 12 años, ese proyecto de mil calles que dices, fue lo que te inhabilitó por 12 años. Yo voy a ayudarte a recuperar tu dignidad", dijo durante la última ronda de réplicas.
Por su parte, el panista refrendó que fue quien llevó la mayoría de las propuestas a la mesa de debate, reiterando sus proyectos de pavimentación de avenida, dotar a la ciudad de 3,000 nuevos elementos y ayudar al desarrollo privado con 5,000 nuevas empresas y 15,000 empleos.
Asimismo, crítico a Claudia Rivera por carecer de experiencia por tratarse de un perfil joven y que no cuenta con el aval de un cargo público como él presume, situación que igualmente le fue reprochado por desacreditar un grupo vulnerable.
En ese tenor, le soltó a la abanderada que no conocía cuáles eran las estructuras de seguridad en la capital, puesto que en el tema de seguridad Rivera Vivanco habló sobre fortalecer el C4 y el CERI, instancias que el panista dijo ya no existían; sin embargo, aún operan en coordinación con el gobierno del estado.
Al final, en su mensaje de despedida los candidatos hablaron sobre que ofrecen a los ciudadanos para que voten por ellos. En ese punto, Guillermo Deloya apeló a la preparación académica con la que cuenta y Paola Migoya habló sobre el activismo que, dice, ha desempeñado en la última década.
Eduardo Rivera, por su parte, mantuvo el discurso de que es quien cuenta con mayor preparación en ejercicio de gobierno, al haber sido el que tomara las decisiones de los designios de la ciudad durante un trienio.
Finalmente, Claudia Rivera señaló que a ella la respalda el proyecto lopezobradorista y la plataforma integral para terminar con los problemas de la ciudad como inseguridad, pobreza y falta de desarrollo para grupos vulnerables como mujeres y jóvenes.
El debate de la alcaldía se celebró por fin tras más de seis semanas de intensas acusaciones entre los abanderados por no lograr un acuerdo para la celebración del encuentro, situación que cambió gracias a un fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que obligó al órgano local electoral a crear las condiciones para este ejercicio democrático, que por la premura tuvo que hacerse a poco más de 48 horas del cierre total de las campañas.