Vecinos de la junta auxiliar de La Resurrección hallaron un cadáver que estaba envuelto en bolsas de plástico y con una cobija encima, así como una cartulina pegada con un picahielo en la que se advertía una amenaza.
El cuerpo fue sembrado en un terreno baldío de la calle Torres, a escasos 30 metros de la carretera a Canoa, siendo una vecina de la zona quien lo encontró cuando llegaba a su hogar.
Se presume que fue entre las 14:00 y 15:00 horas que los responsables abandonaron el cuerpo, mismo que estaba enredado en bolsas negras, atado con un mecate y con una cobija café encima, además de una cartulina blanca sujeta al cadáver con un picahielo enterrado.
En dicho trozo de papel estaba escrita la leyenda "ojo por ojo diente por diente att el chiles" (sic).
El lugar fue acordonado por la Policía Municipal de Puebla mientras que peritos de la Agencia Estatal de Investigación se encargaron de efectuar las diligencias correspondientes al levantamiento de cadáver de esta persona que hasta el momento, está en calidad de desconocida.