El sultán de Yogyakarta, una población ubicada en la isla de Java, Indonesia, ha creado polémica al dejar como sucesora del trono a su hija mayor, quebrantando siglos de tradición de patriarcado.
El monarca de 72 años cambió su propio título para que sea neutro desde el punto de vista del género, dándole a su primogénita el nombre de Gusti Kanjeng Ratu Mangkumi, que significa “Quien sostiene la tierra”.
Según la oposición, la determinación del gobernante fue influencia de la reina, quien es senadora en el parlamento nacional y ha sido la “causante” de diversos cambios políticos y comerciales en el país, convirtiendo al país en una capital cultural de centros comerciales, avisos publicitarios y edificios de gran altura.
La ahora heredera al trono fue educada en el extranjero y tanto ella como sus hermanas han ocupado diversos de liderazgo en el palacio, puestos que alguna vez fueron ocupados por hombres, informó BBC Mundo.
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