Cansados de que su hijo de 30 años sea un “ni -ni” (ni trabaja, ni estudia), los padres de Michael Rotondo lo demandaron para echarlo de la casa, causando una decisión sin precedentes en una corte de Nueva York.
Los progenitores, Mark y Christina Rotondo, le notificaron a su hijo con cinco cartas que debía desalojar la casa; sin embargo, el vaquetón de Michael se negaba. En la última, los padres le advirtieron que se fuera antes del 15 de marzo o se iniciaría un proceso judicial.
El martes, se celebró la audiencia ante la Corte Suprema del condado de Onondaga, en la que Michael argumentó que nadie le avisó con suficiente tiempo que tenía que irse y que necesitaba mínimo seis meses para buscar otro hogar.
El juez ordenó al abogado de la pareja que prepare una orden de desalojo. Por su parte, Michael anunció que apelará el veredicto del magistrado, informó CNN.