La tauromaquia es un espectáculo que está en plena decadencia en México, afirmó Víctor Lozano especialista y aficionado a la fiesta brava, pues faltan grandes figuras del toreo y crecen las manifestaciones de asociaciones en favor de la vida animal.
En entrevista con Imagen Poblana, Lozano aceptó que cada vez hay más personas que han “caído en la cuenta” de que los toros son individuos y no objetos de prácticas sanguinarias, como lo hacen ver las organizaciones antitaurinas, “y por ello más gente siente compasión por los astados”.
Victorio, como de cariño le llaman en el mundo de la tauromaquia, expresó orgulloso ser taurino de corazón y no avergonzarse de ello, “respeto las manifestaciones en contra de la fiesta brava y de las personas que no les guste, solo les pido que respeten los gustos de los que sí nos gusta, y si un día termina la fiesta, que sea porque ya no hay afición”.
Mostrando su gusto y afición por la tauromaquia por más de 40 años, Víctor reconoció que la fiesta brava es un espectáculo cruel, más aún porque se considera un gran amante de los toros, de su entrega, de la forma en que pelea, de su bravura, de la forma de enfrentar al torero en una lucha de poder a poder, en la cual el toro nunca se ve sometido ni humillado.
“Nos quejamos de la hipocresía de la gente, pero entonces estos manifestantes están a favor de que sí se mate al animal, pero sin verlo; este espectáculo que se hace es un homenaje a la vida y a la muerte, donde se luce la bravura del toro y luce peleando y conociendo al toro; te puedo decir que es más bonita esta vida y esta muerte que la de un toro manso que va al matadero”, aseguró.
El pasado fin de semana, la plaza de toros “El Relicario” tuvo una de sus peores entradas, luciendo prácticamente vacía a pesar de que la entrada fue gratuita.