El crucero Carnival Dream durante su paso por el Caribe tuvo problemas con una de las cañerías principales, provocando la inundación de los camarotes. Algunos turistas no pudieron evitar comparar la experiencia con alguna escena de Titanic, debido a los chorros de agua que brotaban por las paredes del pasillo.
De acuerdo con El Clarín, el barco había zarpado de Nueva Orleans, navegaba viento en popa, pero un problema en la cubierta provocó el estallido del drenaje.
“Nos estábamos inundado en el crucero, escuchamos el derrumbe de la tubería. ¿Qué pasa?… digan una plegaria por todos nosotros”, escribió una pasajera en redes sociales.
La ruta del barco no se vio afectada después de arreglar el problema, pero varios turistas abandonaron sus habitaciones hasta cerciorarse de que sus camarotes quedaran secos, pues el agua llegaba hasta las rodillas.
Los afectados serán indemnizados con un reembolso total de su viaje y un descuento del 50 % para una futura reservación, además de ofrecer la opción de volar de regreso, informó Annemarie Mathews, portavoz de la compañía.