La Pontificia Universidad Católica de Chile ha hecho realidad el deseo de todo estudiante: instalar camas para dormir por 30 minutos. Estos espacios cuentan con comodidades como aromas relajantes, luz tenue, una manta y almohada, música tranquila, aire acondicionado y un sillón diseñado para descansar por media hora.
Este proyecto surgió debido a las peticiones de sus 27,000 matriculados, ante la falta de tiempo para descansar por diversas actividades.
Por el momento, los “siestarios” están en periodo de prueba, pero podría ser un proyecto permanente a partir de marzo de 2019.
“Los alumnos habían solicitado tener espacios donde poder dormir adecuadamente entre clase y clase. Dormir media hora ayuda a combatir el cansancio, la fatiga, a revitalizar las funciones cognitivas, la atención, la memoria, la concentración”, explicó María Paz Jana, coordinadora del programa.
Para utilizar estos espacios, los estudiantes interesados deben inscribirse en una página web y responder varias preguntas respecto a la calidad de su sueño, informó El País.