El incidente se produjo durante el espectáculo aéreo Warbirds Over Wanaka en Nueva Zelanda. Uno de los testigos logró grabar el momento cuando un Yak-3 choca contra un auto al aterrizar.
El avión de producción soviética sufrió graves daños al perder un ala y el tren de aterrizaje. Afortunadamente, el piloto salió ileso del accidente, informa The New Zealand Herald.