Arqueólogos chinos reportaron el descubrimiento de pinturas rupestres que datan del año 2000 a. C. en Lhasa, capital de la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China.
Las cuatro pinturas fueron descubiertas en la aldea de Zezerong, e incluyen imágenes de caballos, ciervos, ovejas, perros, personas y pagodas, entre otros.
"El tema de las pinturas se centra en la caza, y son similares a algunas que fueron descubiertas en Nyingchi (una ciudad del sureste de la región)", dijo He Wei, investigador del instituto regional de reliquias culturales.
El descubrimiento de las pinturas ha ofrecido información valiosa para el estudio de la cultura tibetana en diferentes períodos, agregó He.