Estamos a menos de una semana del arranque oficial de las campañas para Presidente de la República. Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya y José Antonio Meade son los principales candidatos a ocupar el lugar que dejará Enrique Peña Nieto.
Hoy más que nunca en México, está el debate sobre cuál es la corriente ideológica que tienen los mexicanos. Por lo que podemos ver en las encuestas, es la izquierda la que camina sin problemas hacia Los Pinos.
Sin embargo, es justo reflexionar en estos momentos de dónde vienen los términos derecha e izquierda en la política, tendencias muy marcadas en las naciones que cuentan con un gobierno democrático, como supuestamente lo tiene México.
La mayoría de los estudios sitúan el origen de estos términos en las primeras semanas de la Revolución Francesa, en la que se vio muy marcado la zona que ocupaban en el Parlamento de Versalles los que estaban a favor del rey y los que estaban en su contra.
El 11 de septiembre de 1789, los políticos franceses estaban debatiendo sobre derecho a veto del Rey en las decisiones que tomase la Asamblea, lugar donde se establecieron dos grupos bastante marcados.
Y es que a la derecha del rey se sentaron todos los políticos con tendencia a favor del monarca, mientras que a la izquierda se sentaron aquellos con ideas revolucionarias que no querían darle poder absoluto al rey.
Desde ese momento se tomó como ejemplo el Parlamento de Versalles en diversos países, por lo que en estas naciones se puede hablar de la corriente revolucionaria, respaldada por la izquierda, y la ultraconservadora, avalada por la derecha.
Partidos políticos como Morena, Partido del Trabajo y Pacto Social de Integración son ejemplos de la izquierda en México, mientras que en el lado de la derecha tenemos al PAN como mayor representante, seguido del nuevo ultraconservador PRD y del PRI.
