En 1997, Richard Hernández trabajaba como vicepresidente de un importante banco en Texas, pero cuando le detectaron VIH decidió cambiar su vida y jurar “no morir como humano”. Por ello, renunció a su trabajo, cambió de identidad y comenzó su transformación para ser un dragón.
A lo largo de los años, la ahora conocida como Eva Tiamat Medusa se ha tatuado, ha moldeado su nariz, quitado las orejas, teñido sus ojos, se quitó casi todos sus dientes, se colocó 8 cuernos en la frente y dividió su lengua en dos.
“Me gustaría que hubiera un diálogo abierto sobre el mundo de la modificación corporal y comprender cómo era vivir como gay durante 53 años y ahora como mujer transexual. Hay muchos malos entendidos sobre lo que significa ser transexual y más allá de eso, algo que estoy presentando, la idea de trasespecismo”, dijo la dragona.
Hasta el momento, la mujer ha “invertido” 60,000 dólares y tiene contemplado gastar otros 40,000 dólares para continuar con su transformación como reptil, informó Debate.