Un adolescente chino quedó atrapado en un ascensor tras orinar los botones, convirtiéndose en el mejor thriller de revancha de elevadores en los últimos tiempos.
Según las cámaras de seguridad del lugar, el joven estaba solo en la cabina, se bajó la bragueta y comenzó a orinar el panel por casi diez segundos.
Al llegar a su destino, el aparato no abrió sus puertas y el malcriado sujeto comenzó a tocar los botones (que acababa de mojar) para intentar hacerlo funcionar, pero solo ocasionó que el ascensor se quedara sin energía eléctrica.
El Ministerio de Seguridad Pública pidió a los padres cuidar las “travesuras” de su hijo, quien fue entregado sano y salvo por un equipo de búsqueda y rescate, informó Vice.