Lauren, una joven canadiense de 29 años, está orgullosa de su virginidad; sin embargo, su pureza no fue un impedimento para que quedara embarazada gracias a una fecundación in vitro, quebrantando la ideología moral con la que fue educada.
Debido al hipopituitarismo que padece, el cual provoca que su glándula hipófisis no está bien formada y no envíe los mensajes hormonales correctos a otras glándulas del cuerpo, como las glándulas suprarrenales o los ovarios, la canadiense ha recurrido a tratamientos hormonales toda su vida, sufriendo de bulling durante toda su adolescencia y rechazando cualquier acercamiento sexual en su vida adulta.
Gracias a los tratamientos de fertilidad y de un donador de esperma, Lauren logró embarazarse, situación que la ha hecho reconsiderar practicar el sexo, pues la masturbación no le fue muy placentera.
“Recuerdo, cuando me hice un perfil en una aplicación de citas online, que el primer comentario que recibí decía ¿quieres tener un orgasmo sentada en mi cara? Esta es mi forma de cerrarle la boca a la gente que me dijo que no podía hacerlo por no estar casada”, dijo la chica.
Lauren no pretende llegar a los 30 años siendo virgen, ya que aseguro que le daría vergüenza, por lo que espera iniciarse en el mundo del sexo próximamente, reportó Infobae.
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