Madeline Guinto, una mesera que trabaja en traje de baño en la cafetería del Hottie Shots Espresso, ubicada en Washington, fue sorprendida por un “perverso” cliente, quien le pidió un café. Mientras preparaba la bebida, el sujeto entró por una ventana del establecimiento y la amenazó con un cuchillo para salir del lugar.
Entre forcejeos, la mesera fue llevada a un callejón oscuro, donde el agresor pretendía violarla. Sin embargo, el paso de un automóvil asustó al maleante, por lo que decidió huir sin lograr su cometido.
Al día siguiente, la policía revisó las cámaras de seguridad de la cafetería y arrestó a un hombre de 33 años con un amplio historial criminal. Las autoridades solicitaron al establecimiento reforzar las medidas de seguridad para sus meseras, quienes son obligadas a usar bikini para atraer más clientela.
Por su parte, Melanie Robinson, detective que trabaja en el caso, comentó que el detenido es “un cobarde que se aprovecha de mujeres que trabajan en ese tipo de situaciones”, informó RT.