La Comisión Federal de Electricidad (CFE) anunció con bombo y platillos que para 2018 no habría incremento en las tarifas eléctricas para hogares mexicanos de bajo consumo, es decir, los ubicados en zonas populares.
No obstante, este anuncio de la CFE se convierte en un doble discurso debido a que ese supuesto apoyo a los mexicanos queda de lado con los exagerados incrementos al sector industrial y al alto consumo residencial, que en 2017 fueron duramente golpeados por la dependencia.