Un abrumador sentimiento de culpa y su fe en Dios fueron las razones que lo llevaron a confesar un crimen que cometió en 1993, dijo Brian Hawkins al canal de noticias KRCR con referencia al asesinato de un joven norteamericano.
De acuerdo con información de CNN, Hawkins, de 44 años, declaró que él y otros dos asaltaron y apuñalaron a Frank McAlister, un joven de 20 años cuyo cuerpo fue encontrado meses después en una zona rural de California.
"Dios, Cristo, estas cosas que han pasado en mi vida desde entonces, por 25 años me han empujado y empujado para hacer lo correcto", dijo Brian.
Después de su confesión, Hawkins acudió con la policía para entregarse y reveló que sus otros dos cómplices habían sido los hermanos Curtis y Shanna Culver. Los tres habrían llevado al joven a una localidad cercana para comprar mertanfetamina; sin embargo, aprovecharon para robarle y apuñalarlo hasta causarle la muerte.
Más de dos décadas pasaron sin que los investigadores pudieran esclarecer el homicidio, pero tras la declaración del atormentado sujeto, las autoridades han arrestado también a los hermanos Culver.