La temporada de incendios forestales comienza en los primeros meses en las zonas centro, norte, noreste, sur y sureste del país, y se extiende hasta la mitad del año, por lo que la Secretaría de Medio Ambiente exhortó a la ciudadanía a reportar cualquier eventualidad.
Un incendio de ese tipo arrasa con grandes volúmenes de madera y daña la economía de los propietarios, aniquila el hábitat de la fauna silvestre, propicia la erosión del suelo y en consecuencia su pérdida.
Además, contamina el aire y contribuye al cambio climático al ser eliminadas las plantas que generan oxígeno, afecta el paisaje y altera el régimen hidrológico, además de incrementar el efecto invernadero por la emisión de carbono y otros elementos nocivos.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) señaló que las zonas las zonas donde la sequía, los vientos y la altas temperaturas se conjuntan son más propensas a padecer incendios, porque a mayor sequía mayor riesgo
La velocidad de los vientos, su contenido de humedad y su dirección son factores clave en estas conflagraciones, añadió.
En el noroeste del territorio nacional comienza en mayo y termina en septiembre.
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