Londres.- La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, rechazó la decisión de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y descartó un posible traslado de la sede diplomática británica a esa ciudad.
"La Embajada Británica en Israel tiene su sede en Tel Aviv y no tenemos planes de moverla", señaló May en una declaración pública, difundida este jueves por medios locales.
"No estamos de acuerdo con la decisión de Estados Unidos de trasladar su embajada a Jerusalén y reconocer a Jerusalén como la capital israelí antes de un acuerdo de estatus final", expresó la jefa del gobierno británico.
May consideró que dicha medida, anunciada este miércoles por el presidente estadunidense Donald Trump, "es inútil en términos de perspectivas de paz en la región".
"Nuestra posición sobre Jerusalén es clara y duradera: debe determinarse en un acuerdo negociado entre los israelíes y los palestinos, y Jerusalén debería ser finalmente la capital compartida de los estados israelí y palestino", añadió la gobernante.
En su opinión, "para tener mejores posibilidades de éxito, el proceso de paz debe desarrollarse en una atmósfera libre de violencia". Por ello, llamó "a todas las partes a trabajar juntas para mantener la calma".