La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó que cada año la ballena gris (Eschrichtius robustus) arriba a finales de noviembre y principios de este mes a las aguas templadas de Baja California Sur.
En su blog, señaló que las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio, en la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, son idóneas para la reproducción de este cetáceo que recorre más de 12 mil kilómetros desde Alaska para aparearse y tener a sus crías en el país, cuya migración es una de las más largas.
Su estancia en México y su desplazamiento cerca de la costa, permite que miles de familias disfruten de su presencia durante la temporada que termina en abril, cuando inician su regreso hacia el norte.
Este coloso del mar mide de 11 a 15 metros, pesa unas 30 toneladas y presenta una gran capacidad respiratoria al poder permanecer hasta casi 15 minutos bajo el agua.
La Semarnat detalló que las hembras dan a luz una vez cada dos años y por lo general una sola cría, cuyo periodo de gestación es de 12 a 13 meses.
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) es la encargada de la protección de este cetáceo durante su estancia en el país y los refugios ubicados dentro de la reserva han permitido el cuidado y la preservación de la especie.