Buenos Aires.- El embajador argentino Luis Juez, que aseguró que los ecuatorianos tenían hábitos “mugrientos”, fue destituido por el presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien sin embargo lo cobijará ahora en el gabinete nacional.
Juez provocó una crisis diplomática el pasado 22 de octubre, cuando viajó desde Quito, donde ejercía como embajador, para votar en las elecciones legislativas realizadas en Argentina.
"Llegué hace media hora de fiscalizar, me pegué una ducha, me puse un saco y una camisa porque no quería estar con la ropa de esta mañana, porque van a decir: 'este mugriento se ve que agarró hábitos ecuatorianos’", dijo.
El gobierno de Ecuador protestó oficialmente por los dichos de Juez, al considerar “inaceptable que un representante del más alto nivel de un Estado se refiera, una vez más, de manera ofensiva a los ciudadanos del país que le ha recibido con consideración y amistad".
A pesar de que el embajador se disculpó, las autoridades ecuatorianas reiteraron el pedido de su destitución, la cual fue confirmada esta tarde. Sin embargo, Juez seguirá siendo funcionario público, ya que será designado en el Ministerio de Defensa en un cargo que todavía no se ha revelado.