Por increíble que parezca, una empresa de comida rápida o "muy rápida" decidió multar a una familia con 60 libras nada más y nada menos que por tardarse en comer su orden de pollo.
Mark Howie, quien visitó con su familia una sucursal de KFC en Wolviston, County Durham, Inglaterra, informó que por medio de su correo recibió una multa de 60 libras (alrededor de 1,422 pesos) por tardarse en comer.
El indignado comensal denunció que Civil Enforcement Ltd, una empresa privada de estacionamientos, lo multó por demorar 19 minutos comiendo con su familia. Howie aseguró que es imposible comer en menos de una hora cuando va con toda su familia.
De acuerdo con la cadena de noticias local Gazette Live, KFC habría intervenido para que la empresa que gestiona el estacionamiento revoque la sanción, pues solo le brinda una hora a los comensales para usarlo, argumentando que es para que tengan espacios disponibles.