Casi 20 mil alumnos de la red pública de Río de Janeiro dejaron de ir hoy ir a la escuela y guarderías debido a la violencia registrada en zonas de la ciudad y enfrentamientos entre la policía y traficantes de droga, informaron hoy las autoridades.
En total fueron 23 escuelas, 16 guarderías y 16 espacios infantiles los que tuvieron que suspender las clases por causa de la violencia que azota el estado de Río y que causó más de dos mil 800 muertos, entre ellos casi un centenar de policías.
La crisis económica por la que pasa Brasil, que ha afectado con especial fuerza a Río de Janeiro, que depende en parte de los ingresos petroleros para equilibrar un presupuesto público en alza en los últimos años, disparó los índices de criminalidad en el estado, donde crecieron los asaltos, homicidios y robos de cargas comerciales.
Al borde de la bancarrota, el estado de Río carece de dinero para poder sufragar el despliegue de más policías en las calles, y por eso el gobierno federal brasileño anunció en julio el envío de militares para reforzar la seguridad en el estado más turístico del país.