El equipo de futbol, Guangzhou R&F de la Superliga de China, en su búsqueda por terminar con su mala suerte, cambió el color de su estadio, lo cual para sorpresa de muchos funcionó.
Por cuatro meses, el club pasó por una mala racha, pues durante todo ese tiempo solo pudo ganar un partido.
Ante el afán de cambiar las cosas, decidieron que su estadio azul tendría que cambiar a un color que los motivara y fue así que decidieron pintarlo de dorado.
A partir del cambio de color, el Guangzhou R&F ha sumado cinco victorias al hilo desde mediados de julio.
“Conseguimos cinco victorias y una alta puntuación. El nuevo color es bastante agradable y no hay necesidad de cambiarlo”, mencionó Dragan Stojkovic, entrenador del equipo.
Por el momento, el club chino permanece en cuarto lugar de la tabla, con cuatro victorias como visitantes, y cinco como local, resultado de su buena suerte, reportó El Tiempo.
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