Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco decidió tomarse con humor el intenso calor veraniego de Roma y decidió colgar un cartel de broma en la puerta de su habitación vaticana con la inscripción: “Prohibido lamentarse”.
Los invitados que en estos días visitaron la residencia del pontífice, la Casa Santa Marta, pudieron notar el curioso mensaje y un sacerdote anciano le tomó una foto, que ya se volvió viral en internet.
Escrito con letras blancas sobre fondo rojo y acompañado por el clásico símbolo del veto (un circulo tachado), debajo del “prohibido lamentarse” puede leerse: “ley número uno para el cuidado de la salud y el bienestar”.
Abajo, varias frases con letras negras completan la indicación: “Los transgresores son sujetos a un síndrome de victimismo con la consecuente disminución del tono del humor y de la capacidad para resolver problemas”.
“La sanción se duplica si la violación es cometida ante la presencia de niños”, agregó, escrito todo en italiano.
Y apuntó: “Para volverse el mejor de uno mismo hay que concentrarse en las propias potencialidades y no en los propios límites, por lo tanto: deja de quejarte y actúa para hacer mejor tu vida”.
El cartel fue inventado por el psicólogo Salvo Noé, autor de libros sobre motivación que el 14 de junio pasado pudo saludar al Papa al final de la audiencia pública en la Plaza de San Pedro. En ese momento le obsequió el mensaje, una pulsera y un libro.
En ese momento Francisco lo leyó, le pareció curioso y le anticipó que iba a colocar el aviso en su oficina.