La matazón de la semana pasada en Huehuetlán El Grande motivó a renunciar a seis de los siete policías municipales con los que contaba, por miedo a quedarse en un sitio controlado por la banda de “los Cuijes”.
En los últimos días, el ayuntamiento del alcalde Lázaro Luna Corona debió contratar a seis nuevos policías para tener su corporación completa, de siete elementos, que son los que se encargan de la seguridad del municipio.
El temor está sustentado en que entre las 9 víctimas (8 asesinadas por los huachicoleros) está el comandante de la Policía Municipal, Martín Loaiza, quien fue ultimado.
Según las investigaciones, el regidor de Gobernación, Evelio Salas, el referido comandante y un policía municipal de nombre Enrique fueron baleados por un habitante identificado como Juan N., quien se molestó porque no se había hecho la identificación de los cadáveres.
El regidor y el Policía resultaron heridos y ya fueron dados de alta.
Tras los hechos violentos, es el Ejército Mexicano y la Policía Estatal los que tienen el control del municipio. El pasado domingo se hizo una supervisión en la zona para encontrar más elementos que permitan dar con la banda de “el Cuije”.
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